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Un superconductor a temperatura ambiente de 15ºC Un superconductor a temperatura ambiente de 15ºC
Conseguir un superconductor a temperatura ambiente puede significar uno de los mayores pasos en la historia de la tecnología. Un avance casi milagroso hacia... Un superconductor a temperatura ambiente de 15ºC

Conseguir un superconductor a temperatura ambiente puede significar uno de los mayores pasos en la historia de la tecnología. Un avance casi milagroso hacia el que los nuevos materiales y técnicas como la Inteligencia Artificial ayudan a avanzar. Precisamente, recientemente se ha publicado un trabajo que nos acerca a esa supuesta panacea. La de transmitir electricidad sin liberar calor a su paso.

Dos diamantes generan 1,5 millones de atmósferas en el superconductor.

El calor es el principal problema a la hora de diseñar circuitos de alto rendimiento. Los procesadores, desde los de móviles y videoconsolas a ordenadores con alta carga de cálculo se diseñan con un equilibrio entre calor generado y capacidad de proceso. De ahí que conseguir componentes que liberen de esa carga se vuelve cada vez más vital, de cara a mantener viva la Ley de Moore y el propio progreso de nuestra civilización tecnológica.

Según el paper publicado en la revista Nature, un equipo de investigadores ha conseguido un superconductor a temperatura ambiente. Bueno, algo fresquito, pues ha de funcionar a un máximo de 15º centígrados. Pero todo un logro frente a los -70ºC del hito anterior que, además, requería de una presión en torno a 1,5 millones de atmósferas.

El material utilizado como base para este superconductor a temperatura ambiente es hidruro de sulfuro carbonatado. Este sigue la línea reciente de estudios en los que los físicos utilizan materiales ricos en hidrógeno con un éxito cada vez mayor, aunque a altísima presión. Precisamente, funcionar a una temperatura más o menos habitual en la superficie de la Tierra es solo la mitad de la solución.

Antes de poder usar estos nuevos materiales superconductores en trenes flotantes, ordenadores cuánticos u otras necesidades, los investigadores han de averiguar cómo hacerlo a presiones menores. De momento, en el caso al que nos referimos, se han utilizado dos diamantes con una presión entre ellos cercana a la del núcleo terrestre. Lo cual deja pocas opciones a que repitamos el experimento en casa o contemos con usar la tecnología en nuestro próximo móvil.

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