Nuevos procesadores Intel vPro con tecnología inalámbrica

Los nuevos procesadores Intel® Core™ vPro™ e Intel® Core™ M vPro™ destacan ofrecer un mejor rendimiento y mayor seguridad a la hora de conectarse a otros dispositivos. Pero no nos dejemos llevar por estos nombres tan crípticos, porque no son de esos que encontramos en los portátiles de oferta o los PCs para jugar. Esto es algo más serio, pero importante para la industria.

Una de las características más destacadas que tienen los Intel vPro con tecnología inalámbrica es la posibilidad de conectarse sin cables a monitores, teclados, ratones y accesorios USB con la tecnología Intel® Wireless Gigabit o hacerlo a pantallas sin cables gracias a Intel® Pro Wireless Display. Permitiendo conectar desde un ordenador, tableta, Smartphone, o adaptador compatible o televisor que sea compatible. Los procesadores se han diseñado con la tecnología de miniaturización de 14nm. Esto permite trabajar a mayores velocidades y son adecuados para tabletas, Ultrabooks, sistemas 2 en 1, portátiles y ordenadores de sobremesa.

Son adecuados para empresas al contar con la tecnología que se encarga de proteger el sistema contra malware, rootkits y otras amenazas que sean difíciles de detectar en la nube y en entornos virtuales. Combina varias características basadas en hardware para administración y gestión de imágenes centralizadas y permite acceder de manera remota al equipo para realizar diversas gestiones o configuraciones en el sistema. Utiliza el sistema de seguridad Intel® Secure Key, un sistema de codificación basado en hardware que genera números aleatorios para una codificación de los datos más segura incluso para operaciones online y que resultan adecuados para empresas que requieren de sistemas seguros.

En definitiva, estos Intel vPro con tecnología inalámbrica nos interesan porque son un paso más de la compañía para entrar en más dispositivos. También, porque incluyen en un chip algunos componentes que tradicionalmente han estado bastante separados, a nivel físico, de la CPU. Con lo que se ahorran costes, consumo y se abren posibilidades a equipos más ligeros, sin sacrificar posibilidades. Ahora, habrá que ver cómo reaccionan los fabricantes de chips complementarios, ahora que pierden algo de competitividad en su terreno.